Lic. Patricia Pérez Serapio
En esta artículo estaremos dando continuidad al tema de estimulación para bebés que comenzamos hace algunos días a petición de algunos padres de familia que tienen niños pequeños. (Ver tema anterior aquí)
Ahora presentaremos algunas actividades sencillas para realizar con los bebés de 4 a 6 meses de edad.
Sentados
En este periodo, los pequeños han fortalecido su cuello y espalda, por lo que podemos comenzar a practicar el equilibrio poco a poco, hasta lograr que el bebé permanezca sentado solo sin
apoyo.
Para lograrlo, vamos a colocar sobre el piso una manta o cobertor y acostamos encima al bebé boca arriba. Tomamos ambas manos y lo jalamos hasta que se encuentre sentado. Sin soltar completamente
al bebé podemos relajar un poco los brazos, de tal manera que intente por sí mismo quedarse en esa posición. Al principio, el bebé se irá hacia atrás, por lo que debemos regresarlo suavemente
para que esté sentado.
Mientras el pequeño está sentado, debemos platicar con él, sonreir y hacer que disfrute la actividad. Después de dos o tres minutos, lo acostamos nuevamente para que descance.
Texturas
En esta etapa es importante poder brindarle al bebé diferentes objetos para que pueda manipular. Es importante considerar que los objetos deben estar limpios y deben ser
seguros ya que todos ellos los llevará a la boca, pues a través de su boca y su lengua también aprende a identificar los objetos y sus texturas.
Como ya tiene mayor coordinación de sus manos, podrá sostener diversos objetos no muy pesados. Debemos ayudarle a que tome los objetos con ambas manos, posteriormente ayudarlo a que lo sostenga con la mano derecha y luego con la mano izquierda; de esta manera vamos fortaleciendo sus brazos, manos y su coordinación motora.
Los objetos deben de tener diferentes texturas para que el pequeño vaya sintiendo las diferencias y así estimular su tacto.
Conversemos
A partir del cuarto mes, los bebés comienzan a balbucear con mayor frecuencia como respuesta ante nuestros estímulos verbales.
Aunque aún no ha desarrollado la capacidad de decir palabras, el reforzar el balbuceo es muy importante para fortalecer el desarrollo del lenguaje.
Vamos a aprovechar cualquier momento del día para conversar con el bebé, comentemos con él sobre las actividades cotidianas, aquellas cosas que le gustan, que le causan sorpresa o alegría y mencionemos el nombre de los objetos que observa o que sostiene. Es importante responder a su balbuceo de manera afirmativa, preferentemente utilizando su nombre, de esta manera irá identificando cómo se llama y responderá cuando lo nombremos.
Balanceo
En una pelota grande colocamos al bebé acostado sobre su vientre. Para sostenerlo, colocamos las manos sobre su cintura.
- Comenzaremos balanceándolo sobre la pelota hacia adelante y hacia atrás. Puede ser que las primeras veces el bebé llore o se asuste, para tranquilizarlo debemos procurar hablarle pausadamente o cantarle. Poco a poco el pequeño disfrutará del balanceo.
- Después de dos o tres minutos, cambiaremos la posición, ahora colocaremos al bebé acostado boca arriba. Podemos sostenerlo también por la cintura o a la altura de las axilas y efectuar el mismo balanceo.
- Por último, después de otros dos o tres minutos con el ejercicio anterior, vamos a sentar al bebé sobre la pelota y balancearlo suavemente hacia la derecha y hacia la izquierda.
Este ejercicio en general, es muy útil porque prepara a los niños para la etapa de gateo y fortalece los reflejos ante una caída.
Al finalizar esta etapa, se espera que tu bebé sea capaz de sostener objetos con ambas manos sin que se le caigan, pueda sentarse solo sin apoyo, responda con balbuceos ante los estímulos verbales y haya fortalecido lo suficiente sus brazos, piernas, cuello y espalda para iniciar el gateo.
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