Antes de entrar al tema de la autoestima, es importante saber de qué estamos hablando.
Se considera que la autoestima es un sentimiento o juicio de valor de nuestros rasgos corporales, mentales, espirituales y actitudes que conforman la personalidad de cada individuo.
Este sentimiento o juicio de valor puede cambiar a través el tiempo. Desde la más tierna infancia, los niños comienzan a formarse autoconceptos cada vez que son juzgados por sus padres, familiares y el resto de la gente.
Esto Incluye:
- Creencias sobre su propio valor o competencia con respecto al resto de la gente.
- Emociones de orgullo, vergüenza, autorrespeto, triunfo, culpa, etc.
La baja autoestima se sustenta más en creencias que en hechos y, las creencias, se pueden cambiar. Dichas creencias van cambiando a lo largo de la vida, dependiendo de las circunstancias y experiencias por las que atraviese cada persona.
Una sana autoestima proporciona un sentimiento de orgullo y satisfacción que se ve apoyado al reconocer y apreciar su propio valor. Cuando el niño se acepta y se ama a sí mismo, fortalece su propio bienestar psicológico. Establece relaciones personales sanas y tiene un excelente cimiento para emprender una vida exitosa.
Por lo contrario, cuando el niño tiene un pobre o negativo concepto de sí mismo, está abonando el terreno de un futuro incierto.
De allí, la importancia de estimular en los niños un sentimiento de respeto, cariño, aceptación y guiarlos a lo largo de su desarrollo, incluso, desde su nacimiento.
Entre las causas más comunes de una baja autoestima se encuentran: las experiencias tempranas de la infancia, éstas forman las creencias sobre sí mismo, tales como:
- Ser víctima de abusos (sexuales, físicos o emocionales) y la pérdida de control asociada a ellos.
- Necesidades básicas desatendidas durante la infancia.
- Fracaso en cumplir con las expectativas de sus padres.
- Sentirse el “bicho raro” de la escuela.
- Discriminación social (discapacidad, apariencia, estatus social, etc.).
- Acoso escolar (bullying).
- Pérdida de personas importantes en su vida.
Algunas consecuencias a futuro que pueden influir negativamente en la autoestima son:
- Involucramiento en relaciones personales tóxicas o destructivas, porque no creen merecer ser tratados con respeto y amor.
- Procura no involucrarse en actividades sociales para evitar la crítica de la gente, que le afectan más de lo debido.
- Evita realizar tareas por temor a equivocarse o deja de tomar algún empleo por no saberse lo suficientemente apto para el mismo.
- La baja autoestima puede conducir a comportamientos negativos como las adicciones.
- Desarrollar una personalidad violenta, para enmascarar sus vulnerabilidades.
- Ausencia de afecto o interés por parte de padres o familiares
- Pertenecer a un grupo social marginad o por la sociedad
- Abusos, negligencias y castigos constantes
Una persona con una autoestima sana, no necesariamente es una persona sin problemas, sino que posee mejores herramientas para afrontarlos con éxito. De tal forma que el valor que tiene uno de sí mismo y las interpretaciones que hacemos de la realidad, son dos factores fundamentales para una sana autoestima.
Por ello, son de vital importancia las experiencias que se adquieren desde la infancia, ya que es el origen del concepto y el valor que se va forjando de uno mismo.
Durante la infancia, los niños no comprenden cabalmente lo que ocurre en su entorno, ni tienen los recursos y herramientas para hacer frente a las experiencias que forman una visión negativa. Una vez que las creencias negativas y la visión negativa se han arraigado, son difíciles de cuestionar.
Padres con baja autoestima crían hijos con el mismo problema.
Busca ayuda si este es tu caso o el de tus hijos.
En el Centro Alternativa Psicológica Integral te podemos ayudar, llámanos al (55) 6795-1043 o envíenos un correo a: informes@centroapi.com.mx