En la relación de pareja, de padres e hijos, entre los amigos, e incluso, en la relación laboral, se presenta con frecuencia relaciones de apego, lo cual puede ser normal. Sin embargo, cuando esa relación afectiva demanda demasiado de una de las partes y la otra se pliega a sus deseos y necesidades, estamos hablando quizá de una dependencia emocional.
¿En qué consiste esta relación? La dependencia emocional se caracteriza por una excesiva necesidad de cariño que, como ya mencioné, se presenta en diversos ámbitos donde exista una relación afectiva. Pero, en esta ocasión me referiré a la relación de pareja. Las personas que padecen este problema, tienden a establecer este tipo de comportamiento, a largo plazo; necesidad de sentirse cuidado y temor al abandono o separación de la(s) persona(s) importantes para ella. Aunque se presenta con mayor frecuencia en la mujer, también sucede, en menor medida, en los hombres.
Los síntomas más comunes de este problema, son:
- Se aferran, de manera obsesiva, a la persona de quien dependen buscando el contacto constante, le llaman o envían mensajes al móvil varias veces durante el día y le acosan constantemente.
- Para la persona con dependencia emocional, los amigos, las amigas y la familia dejan de existir. El único tema de conversación es la pareja. Como sucede en otras adicciones, el centro de su vida es la pareja.
- En la mente de la dependiente emocional, la ruptura amorosa no puede existir. Los malos tratos psicológicos, verbales o físicos no se justifican para romper la relación.
- En caso de que la pareja dé por concluida la relación, la dependiente emocional intentará, una y otra vez, reanudarla llegando hasta extremos patológicos por conseguirlo, sin importar lo tóxica o nefasta que pudiera haber sido.
- Idealiza y justifica todas las acciones de su pareja, llegando a presentar una sintomatología ansiosa y depresiva.
- En promedio, las parejas varones, tienen tendencias narcisistas y/o egoístas, con gran seguridad en sí mismos, que se desenvuelven bien con el entorno.
- Por su parte, estos varones encuentran en este tipo de mujeres, el complemento perfecto para satisfacer sus necesidades quienes se someten negándose a sí mismas sus propias preferencias, decisiones e intereses. Su vida le pertenece a la pareja.
- Las relaciones sentimentales, entre este tipo de parejas, son desequilibradas y asimétricas. En caso de ruptura, corren de una relación a otra lo antes posible pues les es difícil la vida sin una pareja. El nuevo compañero ocupa el papel del anterior. No quieren a su pareja, la necesitan, no soportan la soledad. Su autoestima es deficiente y coloca al compañero como el centro de su universo.
- Las personas con dependencia emocional suelen tener una historia familiar carente de afecto. Pueden presentar un patrón de necesidades emocionales insatisfechas desde la niñez y baja autoestima. Se encuentra en una búsqueda permanente del afecto que le fue negado, busca agradar a los demás a cambio de cariño y aceptación. Por ello, los niños pequeños deben sentirse importantes y crecer llenos de afecto por los padres, de otra manera, la ausencia de cariño que se manifestara en su comportamiento emocional a lo largo de su vida.
La persona con dependencia emocional puede requerir de una terapia a largo plazo, donde pueda superar sus carencias afectivas y reconstruir una autoestima que le permita adquirir el respeto y la confianza en sí misma.