Junto con la alegría y la ilusión de la llegada de un nuevo miembro a la familia, surgen discusiones. La escasez de tiempo, el aumento de actividades, mayores gastos, dudas y temores, nuevas decisiones que hay que tomar de común acuerdo... Pero también, seguir siendo pareja además de ser padres.
Para lograr compaginar ambas relaciones, la pareja debe hacer un esfuerzo, superar las dificultades del día a día, conversando, logrando...
acuerdos, repartirse las responsabilidades para permitir que su relación mantenga el equilibrio.
¿Complicado? Es cierto. Pero existen pautas que facilitan el proceso y que ayudan a disfrutar con más intensidad una etapa tan especial y emocionante como es el primer año con el bebé.
La llegada de un bebé a casa genera cambios en la vida de la pareja. En algunos casos son cambios positivos, en otros, no tanto. Las noches en vela se convierten en un martirio para quienes no se encuentran preparados. La noche y el día se han vuelto frenéticos. El pequeño miembro de la familia exige cuidados que alteran los nervios hasta de la pareja más enamorada. Es la madre quien asume, en mayor medida, las atenciones del recién nacido.
La dinámica familiar ha cambiado, las prioridades de la madre cambian, anteponiendo los cuidados y cariños que antes prodigaba a su pareja, y que ahora los dirige hacia la pequeña criatura. Este cambio en el hogar puede crear un cierto distanciamiento de la pareja, ya que el padre se siente desplazado y que pasa a un segundo plano.
Como sabemos, los hijos no traen manual ni instructivo, y mucho menos un botón de apagado y encendido. Su hijo es un desconocido y, por supuesto, están expuestos a cometer errores. Aunque, si se aplican, tratarán de evitarlos. Ahí les van unos consejitos:
- Los padres y las parejas perfectas no existen, así que el cuidado del bebé les corresponde a ambos. Y deberán de organizarse bien o pedir ayuda.
- Aunque el cuidado del bebé exige mucho tiempo, deberán procurarse un tiempo libre o buscar quien lo atienda mientras se dan su tiempo como pareja. Ser padres, no es una limitante para seguir su romance. Muchos padres jóvenes cometen ese error, lo que los conduce al fracaso.
- Documentarse como padres, en revistas especializadas y no en cualquier revista del corazón. Así como libros y personas con probada experiencia y conocimientos como médicos pediatras y ginecólogos. Recuerden que automedicarse es muy peligroso.
- Se requiere mucha paciencia, amor y buen humor.
Siempre que tengan diferencias de opinión, porque las habrá, tómense un respiro, discútanlo, razónenlo, lleguen a acuerdos. Nadie dijo que cuidar de un bebé fuera tan fácil, eso sólo pasa en las películas rosas. La vida está llena de dificultades, pero si son inteligentes, porque lo son, su matrimonio saldrá fortalecido después de cada desavenencia.
Si no encuentran el punto de coincidencia, busquen ayuda profesional y nunca renuncien a su sueño ante la primera adversidad. En el Centro Alternativa Psicológica Integral te podemos ayudar, llámanos al (55) 6795-1043 o envíenos un correo a: informes@centroapi.com.mx