Durante el mes de mayo impartimos el taller denominado "Comunicación asertiva y resiliencia" el cual permitió a los participantes aprender estrategias para mejorar la comunicación dentro de la organización y la importancia de la adaptación al cambio.
Aprender a comunicarse asertivamente es fundamental para contar con un buen ambiente de trabajo, lo cual impacta positivamente en el rendimiento laboral.
En cuanto a la resiliencia, hablamos de la capacidad de los individuos para recuperarse de las situaciones o dificultades dentro del ambiente laboral que le generan estrés; aprendiendo de sus experiencias, manteniendo una actitud positiva y adaptándose a los cambios.
La comunicación asertiva nos permite exponer sentimientos, necesidades, emociones y opiniones de forma clara y franca buscando un resultado satisfactorio. Ser asertivo implica tener claro lo que se quiere transmitir en el mensaje y ser capaz de expresarlo de tal manera que ambas partes comprendan el mensaje de la misma manera, evitando malos entendidos que puedan entorpecer las relaciones interpersonales o los resultados que se buscan.
Como parte fundamental del taller, los participantes aprendieron que el éxito de la comunicación asertiva es el respeto al momento de transmitir el mensaje; para ello, una de las actividades realizadas implicó la observación del rostro de sus compañeros, detectando su estado de ánimo y percibir la comunicación no verbal, lo cual nos permite como primer punto de contacto, reconocer emociones y generar empatía.
En la comunicación asertiva influyen directamente los rasgos de personalidad, pues cada persona de la organización cuenta con su propio estilo de comunicación que se evidencia en el momento de interactuar con los demás.
Otro punto relevante para la comunicación asertiva es el contexto, el cual se refiere a las condiciones que rodean el momento en que se genera la comunicación, tomando en consideración el lugar, la situación o dificultad que se experimenta y los entornos emocionales de las personas con las que se entablan las conversaciones.
Un punto que se expresó con claridad es el impacto negativo en la organización que genera una comunicación ineficiente, ya que ocasiona reprocesos y retrasos en la producción y menores índices de competitividad y eficiencia; haciendo hincapié en que ellos tienen la capacidad de solucionar los problemas que se presentan poniendo en práctica las habilidades de comunicación asertiva.
Por otro lado, fomentar la capacidad de ser resilientes, significa desarrollar la habilidad para enfrentar los desafíos con la mayor naturalidad posible, mantener un buen nivel de relaciones interpersonales, el desempeño y la productividad, a pesar de las dificultades cotidianas.
Entre los puntos más sobresalientes que se trabajaron fueron:
- Favorecer la resolución de problemas trabajando en equipo de manera no conflictiva.
- Consensuar las opiniones.
- Incentivar la cooperación.
- Fomentar el dar y recibir apoyo.
- Prevenir problemas y proponer soluciones.
- Promover la participación de todos en la toma de decisiones.
Contar con un equipo de colaboradores resiliente, otorga una ventaja competitiva a toda empresa, ya que lograrán hacer frente a situaciones que generan frustración y resistencia, de manera positiva, convirtiendo los momentos difíciles en oportunidades de crecimiento.
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