Las relaciones de pareja nunca han sido fáciles, pero sí es posible mantener una relación de pareja saludable siempre que ambos miembros estén dispuestos a gestionar sus diferencias y dejar de lado inseguridades y malas experiencias pasadas superando sus carencias afectivas, evitando modelos y creencias irracionales que cada una ha adquirido a lo largo de su historia personal y familiar.
Las parejas pueden resolver sus problemas de insatisfacción por ellas mismas si consigue una comunicación constructiva, resolución de problemas, y habilidades de negociación.
Desafortunadamente, la sociedad en la que estamos inmersos no favorece a las relaciones de pareja saludables. Las series de televisión y las telenovelas románticas muestran una concepción errónea de lo que es el amor y la convivencia en pareja, estimulando relaciones inadecuadas que no ayudan a que éstas perduren de manera satisfactoria.
En toda relación saludable de pareja, existen aspectos claves para que dos personas, negocien sus diferencias adaptando su personalidad, experiencias y particular forma de ver la vida para unir sus destinos, buscando mantenerlo durante toda la vida, si fuera posible.
La relación de pareja debe sumar en vez de restar, apoyarse para desarrollarse como persona, sin limitarse y alimentándose de emociones positivas.
Presento algunas sugerencias para lograr una mejor relación de pareja:
1. Amar libremente
Amar en libertad, significa no controlar a la pareja, reconocer que no se pertenecen, que son libres de decidir mantener una relación sin coacción y que se es libre de marcharse. Amar en libertad significa respetar la decisión de quedarse o marcharse cuando se desee. Respetar la individualidad del otro, su espacio privado, su intimidad. Quien ama en libertad, decide con quien comparte su vida, sabiendo que no es imprescindible, aceptando que son dos personas diferentes, que pueden compartir sueños, éxitos y fracasos, pero que uno puede vivir sin el otro. Que no son dos mitades de una unidad, sino dos unidades compartiendo sus vidas. Significa que si se queda con la pareja, lo hace convencido de que así lo desea, sin condiciones, por encima de otras personas.
2. ¿Hablas o te comunicas?
Hablar mucho, no necesariamente significa comunicarse bien. La comunicación asertiva constituye uno de los pilares básicos sobre la que se construye una buena relación de pareja. Un diálogo asertivo y respetuoso, permite negociar, ceder, llegar a acuerdos y crear proyectos de vida fructíferos en común.
Una comunicación asertiva promueve diálogos constructivos que unen fuertemente a las parejas en vez de separarlas. Discutir de manera constructiva, aporta puntos de vista respetuosos, explicando cómo y por qué nos sentimos así, evita reproches y acusaciones. Reservar un espacio íntimo diario para conversar, aclarar confusiones, compartir inquietudes y desahogar emociones con nuestra pareja, favorece la unión, estrecha la confianza y la comunicación, mantiene un clima de entendimiento y relación satisfactoria.
Una comunicación inadecuada es terreno fértil para los conflictos y discusiones. Podría conducir a discusiones sobre temas añejos, olvidándose del que originó la discusión y que conlleva discusiones interminables, caldo de cultivo para conflictos graves.
Una comunicación asertiva sigue pautas como las siguientes:
- Discutir sólo un tema a la vez.
- Hablar de cómo se siente uno, sin acusar a la otra parte.
- Hablar de un hecho concreto y evitar las generalizaciones (siempre, nunca, todo, nada).
- Dialogar en tono amable y evitar discutir un tema cuando tu nivel de enfado sea muy elevado.
- Sugerir y no ordenar lo que deseas (por ej: Me gustaría que la próxima Navidad la pasáramos en casa de mi madre y el fin de año con la tuya).
- Evitar reproches a la pareja e ignorar los ataques (por ej: Si estás de acuerdo, hablemos de este tema en otro momento, ahora hablemos del que nos preocupa más...).
- Termina la crítica de forma amable (por ej: Agradezco que me hayas escuchado y espero que este tema se solucione ya pues me encanta que estemos bien).
Practicar una comunicación asertiva no es fácil, gritar a tu pareja y tirar objetos por toda la casa sí lo es, pero conduce a peores soluciones, pésimas relaciones, y más insatisfacciones. Es preferible practicar la respiración profunda y esperar a que baje tu nivel de activación antes de volver a conversar sobre los temas álgidos. Estas recomendaciones te brindan mayores beneficios.
3. Practica la tolerancia
Cada persona proviene de familias y experiencias diferentes, con una historia de aprendizaje previa que forjó una personalidad diferente y su punto de vista del mundo es divergente de la pareja. La historia personal de aprendizaje hace que no siempre se está de acuerdo en lo que la pareja piensa, lo que crea opiniones diferentes para resolver los conflictos. Lo deseable es plantear soluciones que permitan a ambos miembros de la pareja, ganar, si bien no en todo, pero que nadie salga perdiendo.
4. Comparte tiempo de calidad con tu pareja
La rutina es el peor enemigo de la pareja que termina por consumir la vida en común. De allí que, compartir tiempo de calidad con la pareja es un elemento esencial. La vida con su ritmo ajetreado, cargado de obligaciones laborales y del hogar, conduce casi inevitablemente a la rutina. Nos olvidamos que la vida en pareja implica reservar un espacio de tiempo para compartirlo. Salir algún día a cenar, a bailar, una escapada de fin de semana, mirar juntos la película favorita con palomitas o sencillamente para sentirse uno al lado del otro, decirle lo guapo/a que está hoy, regalarle flores, invitarle a cenar, compartir bellos recuerdos, etc… Esto puede revivir o mantener la relación tan fresca como al principio.
5. Primero cambia tú
Un error común en la convivencia en parejas, es que pasan demasiado tiempo intentando cambiar a la otra persona, la mayoría de las veces, sin lograrlo. Las personas sólo cambian cuando lo desean realmente, o cuando cambia su entorno, no al capricho de los demás. Por lo tanto, si lo que se desea es que la pareja cambie, primero cambia uno.
Reprocharle a la pareja cada vez que salga con sus amigos/as, funciona menos que agradecerle los días que se queda con uno toda la tarde, si lo que deseamos es que se muestre más cariñoso, muéstrale tú primero más gestos de cariño.
6. Respeto y confianza
Amar es respetar y confiar el uno en el otro. Cuando existe ausencia de respeto y confianza, el amor huye de nuestro lado. Las relaciones basadas en celos y faltas de respeto están destinadas el fracaso y son presa fácil de la infidelidad en la relación.
Aunque en la relación de pareja, como en otro tipo de relaciones no existen recetas infalibles, las recomendaciones que se han planteado en este artículo han demostrado ser muy eficaces y funcionar para lograr una relación de pareja de largo plazo y satisfactoria.
Si en tu relación de pareja sigues teniendo problemas para resolver sus diferencias, recuerda que en el Centro Alternativa Psicológica Integral te podemos ayudar, llama al (55) 6795-1043 o envía un correo a: informes@centroapi.com.mx