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El divorcio, ¿puede afectar a mis hijos?

Separación conyugal
Divorcio

Autor: Efraín Pérez León

 

El matrimonio ha sido considerado como la base de la familia y de la sociedad. En cambio, el divorcio representa lo contrario, pues su acción y efecto es la de disolver, separar o apartar un matrimonio por la vía legal.

Una familia tradicional se compone, además de los cónyuges, por los hijos; éstos llegan a ser una razón poderosa para la unión y continuidad familiar. Empero, cuando el divorcio llega a la vida de los pequeños, éste puede ser un momento especialmente estresante, triste y confuso.

Sin importar la edad, el momento de la separación toma a los niños desprevenidos; se sienten inseguros o enojados ante la perspectiva de que mamá y papá se separen. Pueden, incluso, sentirse culpables o responsables por los problemas de la pareja.

El proceso de divorcio se caracteriza por no estar exento de problemas. Pero los padres pueden hacer mucho para que este proceso sea menos doloroso para los menores.

 

¿Cómo ayudar a los hijos durante el divorcio?

Sean pacientes y escuchen a sus hijos. Ayúdenles a que aprendan a lidiar con circunstancias, hasta ahora, desconocidas para ellos. Demuestren a sus hijos que pueden confiar y contar con ustedes para obtener estabilidad, seguridad y atención.

Procuren mantener una buena relación con la ex-pareja. Esto ayudará a sus hijos a evitar el estrés y la angustia que viene con los conflictos en la pareja. Con el apoyo de ambos padres, sus hijos podrán navegar con éxito en estos tiempos inquietantes, y salir de ellos sintiéndose amados, seguros y fuertes.

 

Lo que esperan los hijos de sus padres durante el divorcio

Que ambos permanezcan cercanos a su vida, que les importan. Escríbanles, llámenles, háganles preguntas sobre su salud, involúcrense en sus problemas. De no ser así, sentirán que no son importantes para ustedes y que no les aman.

 

Eviten pelear frente a sus hijos

Eviten pelear y trabajen duro para llevarse bien. Procuren ponerse de acuerdo sobre asuntos relacionados con sus hijos. Cuando pelean frente a ellos, los niños creen que han hecho algo mal y se sienten culpables.

 

No hagan que tomen partido

Sus hijos sólo desean amar a ambos y disfrutar el tiempo que pasan con cada uno de ustedes. Apóyenlos y el tiempo que pasen con ellos que sean de calidad. No hablen mal de su pareja para que tomen partido por el otro, ellos necesitan vivir sin rencores y amar a ambos padres por igual.

 

No envíen mensajes a su ex-pareja a través de sus hijos. Comuníquense directamente y eviten enviar mensajes de ida y vuelta.

Cuando hablen de su ex, si no tienen nada bueno qué decir de él o ella, mejor no digan nada en absoluto.

 

Algunos efectos resultantes de un divorcio

Bajo  rendimiento académico.

Baja autoestima.

Disminución en las habilidades sociales.

Dificultades emocionales: depresión, miedo, ansiedad,

Problemas de conducta.

Otros.

 

Un divorcio mal gestionado genera hostilidad entre ambos padres. Si esta hostilidad se traslada a los hijos, afectará a su relación filial. Si la hostilidad entre ellos persiste después del divorcio, es difícil que no afecte a la convivencia con el niño.

 

 

Los efectos que puede acarrear un divorcio en la vida de los hijos no se limitan a su periodo de duración, sino que pueden trascender a toda su vida. El divorcio por sí mismo no es una causa de problemas psicológicos, pero sí vuelve a la persona más vulnerable. Y si los hijos del divorcio no son atendidos adecuadamente puede acarrearles problemas emocionales graves.

 

Puede haber soluciones alternativas antes de optar por un divorcio. Sin embargo, cuando la pareja ha intentado de todo sin éxito puede llegar a ser la única solución. Pero cuando ha habido hijos, lo ideal es que la ruptura de la relación no les afecte, o si lo hace , sea de la mejor manera posible. Si éste es tu caso, en el Centro Alternativa Psicológica Integral, podemos ayudarte.

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