Soltar es un compromiso personal, ser tú mismo, sin ataduras, sin máscaras, sin apegos negativos, sin dependencias, sin condiciones…
Aprender a soltar no es fácil, pero es necesario. Nos libera de cargas emocionales que nos generan estrés, ansiedad, depresión; del peso de culpas propias o ajenas que cargamos a nuestras espaldas.
Soltar es vivir tranquilos, viajar ligero, felices
Soltar es una habilidad que no sólo nos ahorra sufrimiento sino que nos permite vivir emocionalmente tranquilos, viajar ligeros, aliviados, felices.
Soltar, implica adaptarnos a los cambios, deshacernos de creencias y prejuicios que son un lastre para nuestro propio desarrollo y crecimiento.
No soltar, te ata a viejos paradigmas y creencias, a un apego negativo con el que tropiezas como piedras en el camino; muestra de una conducta rígida e inflexible.
Soltar resulta difícil por temor al cambio. Miedo de perder lo poco o mucho obtenido, o por no conseguir lo deseado. Miedo a perder el control de tus emociones, por ese deseo de aprobación que te tiene prisionero. Soltar implica una pérdida, una renuncia emocional. Todo cambio implica dolor, sacrificio...
Soltar nos libera de presiones, aclaramos nuestras expectativas y tomamos decisiones más inteligentes.
Deshazte de creencias que te tienen maniatado
Nos quedamos atrapados en una relación, porque creemos que lograremos cambiarla, por comodidad o por evitar un dolor mayor al que sufrimos en ese momento. Quizá porque esperamos de la relación algo mejor, porque esperamos un milagro que cambie nuestra realidad. Porque quizá no encontramos algo mejor o porque la persona ya no puede estar con nosotros.
Deshazte de creencias que te tienen maniatado, de ilusiones fallidas que te tienen con la falsa promesa de cambio, de creencias de que sólo teniendo pareja puedes ser feliz, aunque vivas en una mentira. Olvídate de cuentos de princesas de hadas que te cuentas.
Soltar es dejar partir, de aferrarnos al pasado
Suelta todos esos “debería de…, o tendría que…”, suelta tus discapacidades mentales y emocionales que te impiden avanzar. Suelta a todas aquellas personas que son un lastre para tu crecimiento personal, profesional y espiritual. Suelta todos tus resentimientos pasados, tus frustraciones, tus enfados, tus culpas, tu rabia, tu ira, tus falsas expectativas.
Soltar, significa dejar partir, dejar de aferrarnos a objetos, situaciones o personas que nos hacen daño, que ya se han ido.
Acepta las cosas tal como son, si no puedes hacer nada por cambiarlas. Renuncia a esa ganancia que desearías obtener, pero que te impide crecer y realizarte.
Nuestra felicidad no depende del control de los acontecimientos, sino de la interpretación que le damos a lo que nos sucede.
Decidir es tu privilegio y tu derecho. Escoge cómo deseas vivir cada uno de tus días; si con libertad, felicidad y satisfacción, o con sufrimiento.
Aprender a soltar nos libera de cargas emocionales que pueden conducirnos al estrés, ansiedad, depresión; del peso de culpas propias o ajenas que cargamos a nuestras espaldas.
Recuerda que en el Centro Alternativa Psicológica Integral contamos con opciones de solución a tus problemas emocionales.
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