¿Estás obteniendo lo que esperas?
Algunas personas muestran ansiedad respecto a su futuro, pero cuando les pregunto si poseen algún plan de vida, con frecuencia me responden que no. Y parte de sus problemas consiste en ello, algunos no saben qué es y otros desconocen su utilidad.
Pero, ¿te has puesto a pensar si estás obteniendo los resultados deseados de acuerdo a tus esfuerzos? ¿Hacia dónde enfocas tus metas? o ¿sólo te dejas llevar, sin rumbo fijo, a donde te lleve la corriente? ¿Qué diferencia hay entre quienes se abandonan a la desesperación y los que la resuelven?
¿Qué te afecta emocionalmente?
La ausencia de un plan de vida es, a menudo, una de las causas principales en las crisis existenciales de algunas personas. Un día, despiertan con la desagradable sensación de que ya no están tan jóvenes y no han logrado nada en su vida. Y buscan ese “algo” que les consuele y redima emocionalmente. Fingir que esta crisis emocional es irrelevante o ignorarla, no es la solución y puede agravar el problema.
Cuando se comparan los hechos actuales con las expectativas que se tenían, se cae en la cuenta de que no se contó con una planeación sobre lo que se deseaba, los recursos necesarios para conseguirlo y para cuándo se esperaba obtener.
Nadie desea quedarse estancado en la vida y se sienten desmoralesizados. La diferencia consiste en establecer los pasos necesarios para corregir cuando algo va mal o mejorar en lo posible. Este ejercicio de reflexión interna lo deberías hacer cada cierto tiempo para saber si estás alcanzando tus metas.
Es importante aceptar lo que se tiene y trabajar conscientemente por lo que se desea. Cambiar el pasado, reprocharnos, autocompadecernos o avergonzarnos por los errores de antaño, es inútil además de ocioso. Cambia tu futuro, sé analítico, pero sin ser demasiado autocrítico. Exigirte la perfección en los actos de tu vida es muy estresante.
Gestiona tu expectativas
Siéntate, tan tranquilo cómo como puedas a negociar tus expectativas y los cambios que deseas hacer a partir de ahora. Esto supone tiempo y esfuerzo, pero vale mucho la pena hacerlo. Elaborar un plan de vida es lo mejor que puedes hacer para establecer lo que se quiere y lo que se puede.
Analicemos algunas de las razones por las que no cumplimos nuestros objetivos:
- No se establecen objetivos diarios de manera razonada. Se empieza el día sin tener una idea clara sobre lo que se desea obtener en el corto, mediano o largo plazo.
- Falta coherencia entre la vida personal y profesional. Puedes ser un experto en tu vida profesional, pero… ¿haces lo mismo con tu vida personal? Administra tu vida, tan bien como lo haces con tu trabajo.
- Pide ayuda si hace falta. Escucha a los que saben, procura conciliar tus expectativas con tu realidad y resuelve tus dificultades personales; pon en marcha tus planes y cambia las cosas que no te gustan. Integra todas las áreas de tu vida; tu vida laboral y la vida personal son una sola. Tienes una sola vida.
- Gestiona tu vida de manera que te ayude a transformar tus ideas en los resultados deseados.
- Desarrolla el hábito del control y una continua mejora en tu vida mediante tu proyecto de vida.
En resumen
Tu proyecto de vida es tu estrategia personal para obtener los resultados que deseas. Contar con un Plan de Vida te será de utilidad, no sólo para evitar tu estado de ansiedad, sino también, para mejorar tu vida personal y profesional. Hoy es un buen momento para empezar.
Desarrollar tu Plan de Vida puede parecerte ocioso, sobre todo cuando eres joven y vislumbras una vida por delante. Pero no hacerlo, puede traerte consecuencias a futuro tales como ansiedad, angustia, incertidumbre y hasta depresión cuando has visto que tus mejores años se han ido. ¿A qué esperas?
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