Quizá no todos, pero muchas personas pasarán en su vida por la desagradable experiencia de una ruptura amorosa. Es algo tan indeseado como doloroso. Sobre todo, cuando la decisión de terminar la relación la ha tomado la otra persona.
Probablemente te habías forjado grandes sueños, ilusiones o proyectos para cuando cristalizara la relación. Pero un día, ocurre la inesperada ruptura, el motivo puede ser cualquiera. Y te sientes emocionalmente abandonado.
Transitar por este tipo de situaciones por supuesto que no es fácil y, con frecuencia, la persona que sufre el abandono se hunde en sentimientos de tristeza, depresión, ansiedad y la obsesión por el ser amado. Ésta es una de las causas de mayor demanda en la terapia psicológica.
A continuación, te mostramos algunas pautas del duelo que te pueden ayudar para entender y superar tu estado emocional.
1. Etapa de negación
Se caracteriza porque la persona niega la realidad y actúa como si todo continuara igual, junto los dos, como si fuese una situación transitoria. La negación no puede ser sostenida indefinidamente porque choca con la realidad. Negar la realidad de que ese alguien ya no quiere estar contigo ayuda a amortiguar y a aplazar el dolor de la noticia. Aunque parezca poco realista, es de utilidad para tu organismo, ayuda a que el cambio de estado de ánimo no sea tan brusco que te dañe.
2. Etapa de la ira
La rabia y el resentimiento son fruto de la frustración que produce saber que se ha producido la separación y culpas a la otra persona de los problemas de pareja. El duelo produce una tristeza profunda que sólo puede ser aliviada revirtiendo la separación. La separación es el resultado de una decisión, y buscas culpables. Surgen estallidos de ira, de enfado, buscas una solución y tratas de responsabilizar a alguien por la separación. Aunque en tu interior sabes que es injusto, diriges tu rabia contra personas que no tienen ninguna responsabilidad.
3. Etapa de negociación
Intentas crear una ficción que impida la separación, de estar en control de la situación. Fantaseas con la idea de revertir el proceso y buscas estrategias para hacer que eso sea posible. Intentas negociar con la persona para evitar la separación a cambio de cambiar el estilo de vida y "reformarte". Del mismo modo, el dolor es aliviado imaginando que has retrocedido en el tiempo y que no existe tal separación. Pero esta etapa es breve porque tampoco encaja con la realidad.
4. Etapa de depresión
Dejas de fantasear con realidades paralelas y vuelves a la realidad con una profunda sensación de vacío porque el ser amado ya no está. Aparece una profunda tristeza y entras en una crisis existencial al considerar la inevitabilidad de la separación y la falta de incentivos para seguir viviendo en una realidad en la que el ser querido se ha ido. Tendrás que aprender a aceptar la realidad y empezar a vivir en una realidad definida por esa ausencia. En esta etapa es normal que te aísles más y te sientas muy cansado, incapaz de salir de ese estado de tristeza y melancolía.
5. Etapa de aceptación
En este momento, se acepta la ausencia del ser amado, se aprende a seguir viviendo sin esa persona y se acepta que estarás bien. El dolor emocional del duelo se va extinguiendo al tiempo de sentir la necesidad de reorganizar activamente tus ideas y tu vida.
Es una etapa que se caracteriza por la falta de sentimientos intensos y por el cansancio. Poco a poco vuelves a sentir la capacidad de experimentar alegría y placer, y las cosas van volviendo a la normalidad.
En los casos de ruptura amorosa no todos logran recuperarse rápidamente del dolor que le causa la separación. La capacidad de resiliencia de cada persona está determinada por su historia de vida personal, de su aprendizaje, de su personalidad.
En el Centro Alternativa Psicológica Integral tenemos alternativas de solución para sus problemas emocionales. Llama al teléfono (55) 6795-1043, o envía un correo a: informes@centroapi.com.mx para mayor información o concertar una cita.