El tema de la Familia Reconstituida, aunque parezca moderno, no lo es. Este modelo familiar ha existido siempre, lo que sucede es que comienza a frecuentar las consultas debido a la necesidad de mejorar en su funcionamiento.
Hablamos de dos tipos de familia reconstituida:
- Familias provenientes de un matrimonio anterior en la cual uno de los cónyuges tiene hijos previos.
- Familias provenientes de un matrimonio anterior en la cual los dos cónyuges tienen hijos previos. Es el modelo más complejo.
Un matrimonio que trae consigo los niños de un matrimonio anterior representa muchos desafíos. Por ello, dichas familias deben considerar algunas cuestiones clave cuando planifican un nuevo matrimonio.
Veamos las siguientes recomendaciones:
Acuerdos financieros y de vivienda
La pareja debe acordar dónde vivirán y cómo compartirán su dinero. Se recomienda establecerse en una nueva casa, en lugar de mudarse a una de las residencias anteriores de su pareja; deberán decidir también si compartirán su dinero o si desean conservar su dinero por separado.
Resolver preocupaciones sobre el matrimonio anterior
La nueva pareja debe resolver enojos y heridas antiguas no resueltas del matrimonio anterior, antes de iniciar su nueva vida. Esto aplica tanto para los adultos como para los niños. Por ejemplo, un niño perderá la esperanza de que sus padres se reconcilien al enterarse de que su padre/madre va a tener otra pareja; una expareja puede complicar la vida de su exmarido, al enterarse de su nueva relación.
Anticiparse a los cambios y decisiones de los padres
Las parejas deben analizar el rol que desempeñará cada uno en la crianza de los hijos del nuevo cónyuge, así como los cambios en las reglas del hogar que pudieran ser necesarios. Particularmente, el respeto que deberá existir entre los hijos de cada pareja, cuando los haya, sin que parezca que haya una preferencia por los hijos de uno de los miembros de la pareja.
Así también deberá prevalecer el respeto del padrastro o la madrastra, con los hijos de su pareja.
Calidad del matrimonio
Usualmente, las parejas recién casadas y sin hijos suelen afianzar su relación durante los primeros meses. En cambio, las parejas con hijos suelen estar más dedicadas a las exigencias de los niños.
Los niños más pequeños pueden sentir una sensación de abandono cuando su padre o madre dedica más tiempo a su nuevo cónyuge; los adolescentes son más sensibles a las expresiones de afecto y sexualidad y pueden sentirse afectados por un romance activo en la familia.
Las parejas deberán establecer un tiempo de calidad para sí, sin los niños.
La crianza de los hijos en las familias reconstituidas
Investigaciones recientes sugieren que, a los jóvenes de 10 a 14 años, puede serles difícil adaptarse a una familia reconstituida. Los adolescentes de 15 años o más, necesitan menos dedicación a su crianza, mientras que los niños de menos de 10 años suelen aceptar más a un nuevo adulto en la familia, sobre todo cuando el adulto es una influencia positiva. Los adolescentes jóvenes, que están formando sus propias identidades tienden a ser un poco más difíciles de tratar.
Los padrastros o madrastras deben establecer primero una relación con los niños que se parezca más a la de un amigo, en lugar de parecer demasiado impositiva. O bien, la pareja puede acordar que el padre o la madre será el principal responsable del control y disciplina de los niños hasta que el padrastro o madrastra y los niños establezcan un vínculo sólido y puedan asumir más responsabilidades de crianza y controlar la conducta de los niños.
Es recomendable que las familias elaboren una lista de normas de convivencia en el hogar que incluya las actividades de cada miembro.
Las nuevas relaciones que se establecen entre los hijos y los padrastros o madrastras llegan a ser desafíos muy difíciles de resolver si no existen reglas claras y definidas de convivencia.
Si en su relación de pareja están enfrentando conflictos de éste u otro tipo, en el Centro Alternativa Psicológica Integral tenemos alternativas de solución para sus problemas. Llama al teléfono (55) 6795-1043, o envía un correo a: informes@centroapi.com.mx para mayor información o concertar una cita.