Todos, en algún momento o de vez en cuando, podemos sentirnos tristes, preocupados o disgustados. Pero, si estos sentimientos duran mucho tiempo o interfieren en tu vida diaria, el tratamiento o la asesoría psicológica pueden ayudar a que tu vida vuelva a la normalidad.
Sin tratamiento, tus problemas emocionales podrían empeorar y causar otros problemas de salud físicos y emocionales.
¿Qué causa los problemas de salud emocional?
Los problemas de salud emocional pueden ser causados por cambios en la química cerebral. No se trata de un defecto de la personalidad, ni significa que seas débil o una mala persona, tampoco que te estés volviendo loco.
Pueden ser desencadenados por estrés físico (como una enfermedad o una lesión) o por estrés emocional (como la pérdida de un ser querido). También pueden ocurrir debido a un problema de salud crónico como diabetes, cáncer o dolor crónico. Y a veces, empiezan sin una razón clara. Este tipo de problemas pueden ser hereditarios.
Depresión
La depresión es una enfermedad clínica que afecta tu manera de sentir, pensar y actuar. Es algo más que melancolía o sentimientos de dolor de corta duración, o una baja energía. Puede tener un gran impacto en tu vida, en tu trabajo, en tu salud y en tus seres queridos.
La depresión es un problema común en hombres y mujeres de todas las edades. Puede ser leve o grave, aparecer y desaparecer, o durar mucho tiempo y una persona podría deprimirse una sola vez o muchas veces a lo largo de su vida.
Síntomas de depresión:
- Sentirte triste o desesperanzado.
- Sentir poco interés o placer en la vida.
- Subir o bajar mucho de peso.
- Tener dificultades para dormir o dormir demasiado.
- Sentirte inquieto.
- Sentirte cansado todo el tiempo.
- Sentirte inútil o muy culpable.
- Tener problemas de atención, de memoria o para tomar decisiones.
- Pensar con frecuencia en la muerte o en el suicidio.
Si sospechas que puedes estar deprimido, consulta con un profesional de la salud. La depresión suele mejorar con medicamentos y/o con asesoría psicológica.
Ansiedad
Todo el mundo se preocupa o se siente un poco nervioso de vez en cuando. Un poco de ansiedad puede ayudarle a centrarse en sus objetivos, pero demasiada ansiedad puede causar problemas con la vida cotidiana.
Cualquier tipo de ansiedad puede hacer que te sientas impotente, confundido o preocupado. La ansiedad puede ser un síntoma de otro problema, como depresión o demasiado estrés. La ansiedad puede tratarse con medicamentos y/o asesoría psicológica.
Ira y hostilidad
La ira prepara a tu cuerpo para pelear o huir; tu presión arterial se eleva, el corazón late más aprisa y respiras con mayor intensidad. Esta es una reacción normal a los momentos estresantes. Y puede ser útil si tienes que reaccionar rápidamente ante el peligro.
Expresar tu ira puede ser bueno si la controlas. Pero si te siente enojado con frecuencia, sin una razón justificada o pierdes el control con facilidad, puedes tener un problema.
La hostilidad implica estar dispuesto a pelear todo el tiempo. Estas personas pueden ser tercas, impacientes, impulsivas o tener una actitud negativa; involucrarse en peleas o sentir deseos de golpear algo o a alguien, sin razón.
Demasiada ira u hostilidad puede elevar la presión arterial y el riesgo de tener un problema de salud como depresión, ataque cardíaco o cerebral. Si tiene alguno de estos problemas, la asesoría psicológica le puede ayudar mediante técnicas para lidiar con el estrés, con sus sentimientos y con otras personas.
Con información de: https://www.cardiosmart.org/~/media/Documents/Fact%20Sheets/es-US/zu1903.pdf
Muchas personas no buscan ayuda porque se sienten avergonzadas o piensan que se recuperarán por sí solas. Pero, si tus síntomas no mejoran con el tiempo, afectan tus relaciones interpersonales y necesita ayuda para superar tu problema emocional, en el Centro Alternativa Psicológica Integral tenemos alternativas de solución para tus problemas.
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