Actualmente, uno de cada cinco adolescentes presenta un problema de salud mental como depresión o ansiedad, y van en aumento. Los problemas de salud mental que afectan a adolescentes, además de la depresión y la ansiedad, incluyen traumas, trastorno de personalidad límite (TLP) y la esquizofrenia.
Identificar los síntomas de enfermedad mental en los jóvenes no es sencillo, debido a que la mayoría de los adolescentes pasan por problemas de mal humor y emocionales, además de cambios físicos y mentales.
A continuación, presentamos una revisión de los diversos trastornos mentales de los adolescentes.
Depresión mayor
Entre los jóvenes, la depresión y la depresión mayor ha ido en aumento. Y los síntomas incluyen baja autoestima, pérdida de interés en actividades normalmente agradables y problemas con el sueño, la energía y la concentración. A estos adolescentes les resulta muy difícil realizar las actividades diarias normales. Además, quienes han tenido un episodio de trastorno depresivo mayor tienen un alto riesgo de tener otro.
Ansiedad
Los jóvenes pueden experimentar altos niveles de ansiedad y empeorar con el tiempo; viven con sentimientos de tensión y miedo que pueden interferir con sus actividades diarias además de afectar las relaciones con sus compañeros y familiares.
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) en los adolescentes implica ansiedad excesiva o preocupación por los eventos cotidianos y dura un período prolongado de tiempo; experimentan estrés emocional intenso, preocupación excesiva, baja autoestima y una otros síntomas relacionados con ésta.
Trastornos de la alimentación
Los trastornos incluyen anorexia, bulimia y trastorno por atracón. La anorexia nerviosa es uno de los trastornos mentales adolescentes más peligrosos, con la tasa de mortalidad más alta de los trastornos mentales como resultado de la inanición, el colapso metabólico o el suicidio; producen alteraciones extremas en las conductas alimentarias, en la salud física y mental. Por cual, estos adolescentes tienden a estar de mal humor, ansiosos o deprimidos, pero también corren un mayor riesgo de abuso de sustancias y comportamientos de autolesión.
Trastorno por uso de sustancias
El uso de sustancias prolongado puede convertirse en adicción. Los siguientes factores aumentan la probabilidad de un trastorno por uso de sustancias:
- Predisposición genética
- Aceptación ambiental del uso intensivo de drogas.
- Presión de amigos y compañeros.
- Trastorno límite de personalidad (TLP).
Los adolescentes con TLP no saben cómo procesar las emociones y tienen una inestabilidad emocional extrema. Además, estos adolescentes no pueden conectarse con los demás, se aíslan y se desesperan, se sienten caóticos y ansiosos; los encuentros y escenarios que deberían ser relativamente fáciles de gestionar se vuelven difíciles.
Esquizofrenia
La esquizofrenia es una enfermedad crónica y comienzan a desarrollarse en la adolescencia. Estos adolescentes tienen problemas para procesar las emociones personales y, a menudo, se desprenden de la realidad.
Las personas con esquizofrenia tienen dificultades para entender la información y procesar las lecciones. Puede ser difícil para ellos tomar el control completo de su enfermedad.
Trauma y trastorno de estrés postraumático
Después de eventos trágicos, aquellos que fueron impactados, directa o indirectamente, pueden experimentar efectos duraderos. El trauma puede llevar al trastorno por estrés postraumático (TEPT). Las causas pueden ser accidentes, desastres naturales, incendios, delitos, abuso infantil, la pérdida de los padres o familia y otras tragedias.
Un solo evento traumático se denomina “trauma agudo” y puede provocar trastornos mentales que duran días, semanas o meses después del evento. Los eventos traumáticos continuos como el abuso infantil, la violencia doméstica o asalto con violencia, se denominan "trauma crónico".
Causas de los trastornos de salud mental en los adolescentes
Las redes sociales son fuentes de ansiedad y presión para los adolescentes; se deprimen cuando comparan sus vidas de manera desfavorable con las personas que siguen y experimentan algún grado de presión laboral o académica. Una economía incierta y una competencia dura para la universidad y los empleos empeoran esa presión.
Debido a que los adolescentes pasan mucho tiempo en las redes sociales, no conviven lo suficiente. Pasan menos tiempo al aire libre y experimentan una amplia gama de problemas de salud mental y de comportamiento.
Con información de: https://www.newportacademy.com/resources/mental-health/teen-mental-disorders/
Los adolescentes de hoy tienen menos habilidades de afrontamiento, pues los padres tratan de sobreprotegerlos. De allí, que los adolescentes tengan menos posibilidades de desarrollar resiliencia y no aprenden a hacer frente a los desafíos.
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