El estrés puede describirse como una sensación de agobio, preocupación y agotamiento. El estrés puede afectar a cualquier persona sin importar edad, género, raza, religión y/o circunstancias personales, y puede dar lugar a problemas de salud física y/o psicológica.
El estrés se define como cualquier “experiencia emocional molesta que venga acompañada de cambios bioquímicos, fisiológicos y conductuales predecibles”. A veces, un poco de estrés es útil para dar la energía necesaria para sobrellevar situaciones como tomar un examen o cumplir con algún plazo en el trabajo y otros. Sin embargo, un exceso de estrés puede afectar la salud y el sistema inmunitario, cardiovascular, neuroendocrino y nervioso central.
El estrés y su relación con la salud
Las personas pueden superar episodios leves de estrés adaptándose a los cambios del entorno. Sin embargo, el estrés excesivo puede cronificarse, es decir, persistir por un largo período de tiempo y causar graves daños emocionales.
El estrés puede contrarrestarse adoptando conductas saludables, pero si no se trata, el estrés crónico puede acarrear consecuencias como ansiedad, insomnio, dolor muscular, alta presión y debilitamiento del sistema inmunitario. El estrés puede contribuir al desarrollo de enfermedades cardíacas, depresión y obesidad.
Se sabe que un manejo inadecuado del estrés crónico como la ingesta de alimentos poco saludables o comer en exceso, ha contribuido a la creciente epidemia de obesidad. Sin embargo, los pacientes con estrés casi no hablan con sus médicos sobre sus hábitos alimenticios, lo que no ayuda para el manejo del estrés.
El estrés crónico puede ser el resultado de estresores cotidianos que no se atienden o no se manejan adecuadamente, así como de eventos traumáticos. Las consecuencias del estrés crónico son graves, particularmente porque éste contribuye a la ansiedad y la depresión. Las personas que tienen esta condición tienen un riesgo dos veces mayor de tener enfermedades cardíacas que las personas que no tienen estas afecciones. Además, de una estrecha relación entre el estrés crónico o agudo y el abuso de sustancias adictivas.
La vida urbana y el estrés
El estrés es el continuo acompañante de los habitantes de las grandes ciudades; es como la sombra que nunca les abandona. Y, nos hemos acostumbrado tanto a él que lo vemos como algo cotidiano o como una emoción más.
El estrés, si no se atiende adecuadamente, puede causarnos problemas de salud como los siguientes:
Problemas digestivos
Enfermedades como colitis, gastritis, colon irritable, náuseas, dolor abdominal, diarrea e inflamación surgen cuando estás sometido a mucho estrés y, lo peor; pueden desarrollar otras más graves.
Enfermedades Virales
Cuando el estrés afecta a nuestro sistema inmunológico, éste se debilita, permitiendo que seamos más vulnerables y propensos a enfermedades como gripe, influenza o algún tipo de herpes.
Trastornos psicológicos y mentales
Debido al estrés, muchas personas pueden padecer ansiedad, depresión, ataques de pánico y otros. Así que se recomienda no descuides tu salud mental porque, por muy fuerte que seas, el problema llega sin avisar.
Cuando se está muy estresado la presión arterial aumenta, ocasionando dolores de cabeza o intensas migrañas. Estos dolores se presentan en época de exámenes, fechas de cierre laboral, evaluaciones, etc. Y, si no descansas, estos problemas se agravan y se vuelven crónicos.
Trastornos sexuales y ginecológicos
La sexualidad también se ve bastante afectada por esté problema. En los hombres puede provocar eyaculación precoz o disfunción eréctil; en las mujeres, disminución del deseo sexual, dificultades para alcanzar el orgasmo o irregularidades en el ciclo menstrual.
Con información de:
Si actualmente, tú o alguien cercano a ti, está presentando síntomas de estrés, acércate al Centro Alternativa Psicológica Integral donde te ofrecemos alternativas de solución a tu problema, recuerda que puede ser más serio de lo que piensas.
Si necesitas apoyo psicológico llama al teléfono (55) 6795 1043, o envía un correo a: informes@centroapi.com.mx para mayor información o concertar una cita.