¿Alguna vez has tenido una relación con alguien que no era emocionalmente estable? ¿Qué pasa con alguien que era emocionalmente dependiente?
La gente que muestra una dependencia emocional puede deberse a una infancia con un patrón de apego inseguro y su pareja se da por vencida después de experimentar una relación con cualquiera de los dos estilos mencionados anteriormente, y tal vez piensas: "algo debe estar mal conmigo".
Para comprender este fenómeno, primero debes comprender qué es el apego desde la psicología relacional. La teoría del apego menciona cómo nuestras primeras relaciones con nuestros padres o cuidadores crean nuestra expectativa de cómo debería ser el amor.
Nuestra visión de nosotros mismos y de los demás está moldeada por lo bien que estos cuidadores estuvieron emocionalmente estables y respondieron para satisfacer nuestras necesidades físicas y emocionales. Ya en nuestras relaciones adultas, nuestro sistema de apego es activado por nuestras parejas románticas.
La alarma del apego
¿Cómo nos activamos? Piense en la disponibilidad de su cuidador principal.
- ¿Fueron negligentes?, ¿siempre estuvieron ahí para ti o fueron inconsistentes?
- ¿A quién acudiste cuando tuviste algún problema?
- ¿Había alguien allí con quien realmente pudieras contar?
Puedes comenzar a identificar su propio estilo conociendo los cuatro patrones de apego en adultos y aprendiendo cómo afectan comúnmente a la relación de pareja.
De acuerdo con la teoría del apego, tienes un estilo de apego seguro si tu cuidador fue receptivo y estuvo disponible cuando eras niño/a, haciéndote sentir seguro y protegido. Crear un apego seguro es importante para desarrollar una relación saludable. En una relación segura, tu pareja está a tu disposición y te apoya. Si tienes un estilo inseguro nunca te sentirás seguro en tu relación.
Si tu cuidador no respondió, te forjas un patrón de apego inseguro que se manifiesta de tres maneras principales.
Apego ansioso: se desarrolla cuando un cuidador ha sido inconsistente en su capacidad de respuesta y disponibilidad, confundiendo al niño sobre qué esperar. Como adulto, esta persona a veces se muestra dependiente y le resulta difícil confiar en su pareja.
Apego evitativo: se desarrolla cuando un cuidador es negligente. Estos son los niños que juegan solos y desarrollan la creencia de que no hay nadie que satisfaga sus necesidades. Como adultos, generalmente se etiquetan a sí mismos como “muy independientes”.
Apego desorganizado: se desarrolla a partir del abuso, el trauma o el caos en el hogar. Un niño aprende a temer al cuidador y no tiene una “base segura” real.
Estos cuatro estilos influyen en la forma en que te comportas en tus relaciones y en cómo encuentras una pareja romántica. Entonces, esto plantea la pregunta: ¿es posible cambiar tu estilo de apego a una forma más segura de relacionarse?
Cambiar tu estilo de apego
La respuesta es sí, pero requiere mucho trabajo. La terapia suele ser increíblemente útil. Conocer tu estilo de apego y las elecciones que estás haciendo en una pareja es crucial. Tu terapeuta guiará tu desarrollo de la conciencia necesaria para discernir si estás reaccionando a heridas pasadas.
Tendemos a recrear patrones de relaciones poco saludables desde nuestra infancia en nuestra edad adulta. Por mucho que a la gente no le guste, la familiaridad es reconfortante. Incluso puede confundir los sentimientos de la química de la relación con la familiaridad de su experiencia de vida temprana.
Puedes desafiar tus inseguridades eligiendo una pareja con un estilo de apego seguro y trabajar para desarrollarte en esa relación. Al enfrentar tus miedos sobre el amor, puedes construir nuevos estilos de apego para mantener una relación satisfactoria y amorosa.
Con información de: Your Attachment Style Influences the Success of Your Relationship
https://www.gottman.com/blog/attachment-style-influences-success-relationship/
Los tres estilos de apego inseguro crean los tipos de relaciones en las que terminamos como adultos y, en el Centro API te ayudamos a romper con esos patrones para tener relaciones más saludables y satisfactorias.
La terapia psicológica cognitiva conductual (TCC) suele ser muy útil en estos casos. Llama al teléfono (55) 6795 1043, o envía un correo a: informes@centroapi.com.mx para mayor información o concertar una cita.