¿En qué te podemos ayudar?

Autor: Efraín Pérez León

La depresión, la ansiedad, el estrés, la mala imagen corporal, el dolor, la pérdida, cambios importantes en tu vida, tales como convertirse en nuevo padre, pueden afectar tu salud mental y emocional en tu vida cotidiana. 

 

A veces, es difícil saber si lo que estás experimentando es depresión o tristeza, preocupación o ansiedad. La tristeza y la ansiedad son emociones normales que nos ayudan a alertarnos, protegernos y hacernos actuar. Esto es saludable, pero lo que no es saludable es cuando estos sentimientos se vuelven excesivos, irracionales, continuos, angustiosos o interfieren con la vida diaria. 

 

La depresión, la ansiedad, el estrés y el duelo se pueden manejar mediante intervenciones y estrategias como la terapia cognitiva conductual, la relajación, la atención plena y la terapia de "conversación". Si sabes que no estás funcionando como lo haces normalmente, sabes que algo te preocupa,

Miedo y Ansiedad

El miedo y la ansiedad son emociones normales que nos ayudan a estar alerta, protegernos y hacer frente al peligro. Esto es saludable, pero lo que no es saludable ni bueno para nosotros es cuando estos sentimientos se vuelven excesivos, irracionales, continuos, angustiosos o interfieren con la vida diaria. Entonces, son un problema común, ya que una de cada cuatro mujeres tendrá algún tipo de ansiedad en su vida. La ansiedad se puede controlar mediante intervenciones y estrategias como la terapia cognitiva conductual, la relajación y la atención plena. 

 

Imagen corporal

Muchas mujeres no están satisfechas con su aspecto y, a menudo, dicen que se sienten culpables sólo por comer. Los problemas de salud, la ansiedad, la depresión, la baja autoestima y la forma en que las personas hablan sobre su cuerpo pueden hacer que se sienta mal respecto a su cuerpo. Puede ser útil detenerse y pensar cómo ve su propio cuerpo y reconocerlo por todas las cosas maravillosas de las que es capaz en lugar de centrarse en las partes negativas.

 

Confianza

La confianza es creer en ti mismo/a, creer que eres capaz de completar tareas y alcanzar objetivos. La confianza es saber que tienes habilidades y rasgos positivos, que eres capaz de enfrentar desafíos y enfrentar circunstancias difíciles; es saber que eres tu mejor recurso. 

 

Los niveles de confianza pueden cambiar a lo largo de tu vida y en diferentes áreas de tu vida. Muchas cosas pueden influir en tus niveles de confianza, como tus pensamientos, sentimientos, acciones y experiencias pasadas.

Depresión

A veces es difícil saber si lo que estás experimentando es tristeza o depresión. Los síntomas, las causas, el manejo y el tratamiento de la depresión se analizan junto con la forma de obtener un plan de atención de salud mental de tu psicólogo/a y consejos sobre qué hacer si alguien que conoce está deprimido. 

 

Depresión, ansiedad y enfermedad

Algunas afecciones de salud, como problemas de tiroides, el hipotiroidismo, el hipertiroidismo, el síndrome de ovario poliquístico y la diabetes tipo 2, se asocian con un aumento de la depresión y la ansiedad. Cuando esto sucede, es importante tratar tanto la enfermedad como tu salud mental y emocional.

 

Amigos de la familia

Las conexiones sociales, las amistades y las relaciones con los demás ayudan a determinar quiénes somos y cómo nos comportamos. También son una de las influencias más importantes en la salud y el bienestar. Un buen apoyo social puede ofrecer una mayor protección contra enfermedades crónicas y enfermedades como enfermedades cardiovasculares, depresión y ansiedad. A veces, es difícil saber si tu relación es saludable o no, pero hablar con alguien de confianza o un profesional de la salud es importante para tu bienestar físico y emocional si estás preocupado.

 

Duelo y pérdida

No hay una única forma de afligirse y lidiar con la pérdida. La forma en que respondas se ve afectada por la fuerza de tu apego a lo que has perdido y cómo ocurrió esa pérdida. Hay muchos tipos de pérdida, incluyendo: separación, enfermedad, pérdida de trabajo y aborto espontáneo. La forma en que reacciones ante la pérdida estará influenciada por tu personalidad, tu forma de pensar, tu edad y tus antecedentes. No hay reglas cuando se trata de cómo manejar la pérdida, pero es importante saber cuándo buscar ayuda.

 

Vida saludable

Una dieta nutritiva y equilibrada y una actividad física regular pueden influir positivamente en tu estado mental y bienestar emocional tanto como en tu bienestar físico. Además, participar en actividades creativas, espirituales e intelectuales junto con la participación de la comunidad ayuda a equilibrar un estilo de vida saludable.

Envejecimiento saludable. Memoria y demencia

Llaves extraviadas, nombres olvidados, compras olvidadas – todos estamos familiarizados con problemas de memoria. ¿Cómo explicamos estos momentos? Hay muchas causas de mala memoria, como el estrés, el envejecimiento, la enfermedad, la menopausia o algo más grave, como la aparición de la enfermedad de Alzheimer y la demencia. Hay muchas estrategias para ayudar con la memoria, que incluyen mantenerse mental y físicamente activo, usar herramientas organizativas como un calendario o un cuaderno especial, y mnemotécnicos: juegos de palabras y rimas.

 

Nuevos padres

Es posible que hayas leído libros, hayas asistido a clases y hablado con docenas de personas sobre la crianza de los hijos... pero ahora sabes que no es realmente posible comprender la experiencia de la paternidad por primera vez hasta que sucede. Adaptarse a los cambios de ser un nuevo padre puede afectar tu bienestar emocional y tu relación. La comunicación, la búsqueda de ayuda y las estrategias de aprendizaje para hacer frente a un nuevo bebé son importantes para superar este momento.

 

Depresión postparto

La depresión experimentada después del parto se llama depresión posparto. Alrededor del 10 al 13% de las mujeres experimentan depresión cuando están embarazadas o después del nacimiento. Es probable que las causas de la depresión postparto incluyan cambios hormonales, experiencia previa de depresión y / o ansiedad, personalidad, momento del embarazo y muchos otros factores.

 

Relajación

Relájate: para estar tranquilo debes relajarte, desestresarte, calmarte. La relajación puede ayudar a aumentar tu sensación de calma y reducir la ansiedad y el estrés. Las técnicas de relajación pueden disminuir la frecuencia cardíaca y respiratoria, reducir la presión sanguínea y disminuir la tensión muscular, y es una buena herramienta para controlar el estrés. Las diferentes técnicas funcionan para diferentes personas y pueden incluir cualquier cosa, desde respiración profunda, risa, pensamiento positivo, visualización, meditación y atención plena.

 

Estrés

El estrés ocurre cuando sientes que no estás lidiando con situaciones difíciles de la vida. Todos necesitamos un poco de estrés para motivarnos a lograr o hacer las cosas. Sin embargo, demasiado estrés, particularmente durante un largo período de tiempo, puede afectar tu salud y tu sensación de bienestar. El estrés extremo puede ser tan abrumador que provoca reacciones físicas como náuseas, diarrea, comer en exceso y comer en forma insuficiente. Hay muchas cosas que puedes hacer para controlar el estrés; se trata solo de encontrar la estrategia adecuada para ti.

 

Si sabes que no estás funcionando como lo haces normalmente, sabes que algo te preocupa, estás dando vueltas en círculos pensando y sintiéndote ansioso/a y solo/a, este es el momento de buscar ayuda profesional. Se necesita valor para hacer esto, puedes sentir como admitir el fracaso o sentirte estúpido/a... Ésta es una lucha normal para muchos clientes. No pierdas más tiempo, busca un psicólogo.

 

Con información de https://jeanhailes.org.au/health-a-z/mental-emotional-health