¿Burnout? ¿Qué es eso?

Autor: Efraín Pérez León

 

Si el estrés constante te hace sentir impotente, desilusionado y completamente exhausto, es posible que estés en el camino del burnout. En este artículo aprenderás lo que puedes hacer para recuperar tu equilibrio emocional, sentirte positivo y esperanzado nuevamente.

 

El burnout es un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por un estrés excesivo y prolongado. Ocurre cuando te sientes abrumado, emocionalmente agotado e incapaz de satisfacer las constantes demandas del ambiente. A medida que el estrés continúa, comienzas a perder el interés y la motivación que te llevaron a asumir cierto papel en primer lugar.

Si el estrés constante te hace sentir impotente, desilusionado y completamente exhausto, es posible que estés en el camino del burnout. En este artículo vas a aprender lo que puedes hacer para recuperar tu equilibrio emocional, sentirte positivo y esperanzado nuevamente.

 

El burnout es un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por un estrés excesivo y prolongado. Ocurre cuando te sientes abrumado, emocionalmente agotado e incapaz de satisfacer las constantes demandas del ambiente. A medida que el estrés continúa, comienzas a perder el interés y la motivación que te llevaron a asumir cierto papel en primer lugar.

 

El burnout reduce la productividad y agota tu energía, dejándote cada vez más indefenso, desesperado, cínico y resentido. Eventualmente, puedes sentir que no tiene nada más que dar.

 

Los efectos negativos del agotamiento se extienden a todos los ámbitos de la vida, incluidos el hogar, el trabajo y la vida social. El agotamiento también puede causar cambios a largo plazo en tu cuerpo que te hacen vulnerable a enfermedades como resfriados y gripe. Debido a sus muchas consecuencias, es importante lidiar con el agotamiento de inmediato.

 

¿Estás en camino al burnout?

Puedes estar en camino al agotamiento si:

• Sientes que cada día es un mal día.
• Te preocupas demasiado por tu trabajo o tu vida personal parece una pérdida total de energía.
• Estás agotado/a todo el tiempo.
• Gastas la mayor parte de tu día en tareas que te resultan aburridas o abrumadoras.
• Sientes que nada de lo que haces es apreciado.

 

Signos y síntomas de agotamiento

En algún momento, la mayoría de nosotros, tenemos días en que nos sentimos impotentes, sobrecargados o poco apreciados, salir de la cama requiere mucha determinación. Sin embargo, si te sientes así la mayor parte del tiempo, puedes quemarte.

 

El burnout es un proceso gradual. No sucede de la noche a la mañana. Los signos y síntomas son sutiles al principio, pero empeoran con el tiempo. Los primeros síntomas son señales de alerta de que algo está mal y que debe abordarse. Si prestas atención y reduces activamente tu estrés, puedes evitar un colapso importante. Si los ignoras, eventualmente te quemarás (burnout).

 

Síntomas físicos y de agotamiento

• Sentirse cansado y agotado la mayor parte del tiempo.
• Inmunidad disminuida, enfermedades frecuentes
• Dolores de cabeza frecuentes o dolor muscular
• Cambio en el apetito o los hábitos de sueño.

Signos emocionales y de agotamiento

• Sentido de fracaso y dudas.
• Sentirse impotente, atrapado y derrotado.
• Desapego, sentirse solo en el mundo
• Pérdida de motivación.
• Perspectiva cada vez más cínica y negativa.
• Disminución de la satisfacción y sentido de logro.

Comportamiento signos y síntomas de agotamiento

• Retirarse de responsabilidades
• Aislarse de los demás
• Dilación, toma más tiempo para hacer las cosas
• Usar alimentos, drogas o alcohol para hacer frente
• Sacando tus frustraciones de los demás
• Saltarse el trabajo o llegar tarde y salir temprano

 

La diferencia entre estrés y burnout

El burnout puede ser el resultado de un estrés implacable, pero no es lo mismo que demasiado estrés. El estrés, en general, implica demasiadas presiones, física y mentalmente. Sin embargo, las personas estresadas aún pueden imaginar que, si pueden tener todo bajo control, se sentirán mejor.

 

El burnout, por otro lado, significa sentirse vacío y mentalmente agotado y sin motivación. Las personas que experimentan agotamiento a menudo no ven ninguna esperanza de un cambio positivo en sus situaciones. Si sientes un estrés excesivo como si te estuvieras ahogando en responsabilidades, completamente agotado. Y aunque generalmente eres consciente de estar bajo mucho estrés, no siempre notas el burnout cuando sucede.

 

 

Causas del agotamiento

El agotamiento a menudo proviene de su trabajo. Pero cualquiera que se sienta sobrevalorado y subvalorado está en riesgo de agotamiento, desde el trabajador de oficina trabajador que no ha tenido vacaciones en años, hasta la agotada madre que se queda en casa cuidando a los niños, las tareas domésticas y un padre anciano.

 

Pero el agotamiento no es causado únicamente por un trabajo estresante o demasiadas responsabilidades. Otros factores contribuyen al agotamiento, incluidos su estilo de vida y rasgos de personalidad. De hecho, lo que haces en tu tiempo de inactividad y cómo miras el mundo puede desempeñar un papel tan importante en causar un estrés abrumador como el trabajo o las demandas del hogar.

 

Causas de agotamiento relacionadas con el trabajo

• Sentir que tienes poco o ningún control sobre tu trabajo
• Falta de reconocimiento o recompensa por el buen trabajo.
• Expectativas laborales poco claras o demasiado exigentes
• Hacer un trabajo monótono o inquebrantable.
• Trabajar en un ambiente caótico o de alta presión.

Causas del estilo de vida de agotamiento

• Trabajar demasiado, sin tiempo suficiente para socializar o relajarse.
• Falta de relaciones cercanas y de apoyo.
• Asumir demasiadas responsabilidades, sin suficiente ayuda de otros
• No haber dormido lo suficiente

Los rasgos de personalidad pueden contribuir al agotamiento

• Tendencias perfeccionistas; nada es lo suficientemente bueno
• Visión pesimista de usted mismo y del mundo.
• La necesidad de tener el control; renuencia a delegar a otros
• Personalidad tipo A de alto rendimiento

 

Hora de actuar

Ya sea que reconozcas las señales de advertencia de un agotamiento inminente o que ya hayas pasado el punto de ruptura, tratar de superar el agotamiento y continuar como lo has hecho sólo causará más daño emocional y físico. Ahora es el momento de hacer una pausa y cambiar de dirección aprendiendo cómo puedes ayudarte a superar el agotamiento y sentirte saludable y positivo nuevamente.

 

Lidiar con el agotamiento requiere el enfoque de las "Tres R":

• Reconocer:  vigilar las señales de advertencia de agotamiento
• Invertir: deshacer el daño buscando apoyo y manejando el estrés
• Resiliencia: desarrollar tu resistencia al estrés cuidando tu salud física y emocional

 

Para lidiar con el agotamiento, recurre a otras personas

Cuando estás agotado, los problemas parecen insuperables, todo parece sombrío y es difícil reunir la energía para cuidar, y mucho menos tomar medidas para ayudarte a ti mismo. Pero tienes mucho más control sobre el estrés de lo que crees. Hay pasos positivos que puedes tomar para lidiar con el estrés abrumador y recuperar el equilibrio de tu vida. Una de las más efectivas es llegar a otros.

 

El contacto social es el antídoto natural del estrés y hablar cara a cara con un buen oyente es una de las formas más rápidas de calmar tu sistema nervioso y aliviar el estrés. La persona con la que hablas no tiene que ser capaz de "arreglar" tus factores estresantes; solo tienen que ser buenos oyentes, alguien que escuche atentamente sin distraerse o expresar juicio.

 

Comunícate con las personas más cercanas a ti, como tu pareja, familia y amigos. Abrirte no te hará ser una carga para los demás. De hecho, la mayoría de los amigos y seres queridos se sentirán halagados de que confíes en ellos y fortalecerá tu amistad. Trata de no pensar en lo que te está desgastando emocionalmente y haz que el tiempo que pases con tus seres queridos sea positivo y agradable.

 

Sé más sociable con tus compañeros de trabajo. Desarrollar amistades con personas con las que trabajas puede ayudarte a evitar el agotamiento laboral. Cuando tomes un descanso, por ejemplo, en lugar de dirigir tu atención a tu teléfono celular, intenta involucrarte con tus colegas. O programa reuniones sociales para después del trabajo.

 

Limita tu contacto con personas negativas. Pasar el rato con personas de mentalidad negativa que no hacen nada más que quejarse solo afectará tu estado de ánimo y tu perspectiva. Si tienes que trabajar con una persona negativa, trata de limitar la cantidad de tiempo que pasan juntos.

 

Conéctate con una causa o un grupo comunitario que sea personalmente significativo para ti. Unirse a un grupo religioso, social o de apoyo puede brindarte un lugar para hablar con personas con ideas afines sobre cómo lidiar con el estrés diario y hacer nuevos amigos. Si tu línea de trabajo tiene una asociación profesional, puedes asistir a reuniones e interactuar con otras personas que enfrentan las mismas demandas laborales.

 

Encuentra nuevos amigos. Si sientes que no tienes a quién recurrir, nunca es demasiado tarde para construir nuevas amistades y expandir tu red social.

 

El poder de dar

Ser útil para los demás ofrece un inmenso placer y puede ayudar a reducir significativamente el estrés, así como a ampliar tu círculo social.

 

Si bien es importante no asumir demasiado cuando se enfrenta a un estrés abrumador, ayudar a los demás no tiene que implicar mucho tiempo o esfuerzo. Incluso cosas pequeñas como una palabra o una sonrisa amables pueden hacerte sentir mejor y ayudar a reducir el estrés tanto para ti como para la otra persona.

 

Reformula la forma en que ves el trabajo

Ya sea que tengas un trabajo que te deje abrumado o uno que sea monótono e insatisfactorio, la forma más efectiva de combatir el agotamiento laboral es renunciar y encontrar el trabajo que amas. Por supuesto, para muchos de nosotros cambiar de trabajo o carrera está lejos de ser una solución práctica, estamos agradecidos de tener un trabajo que paga las facturas. Sin embargo, sea cual sea tu situación, todavía hay pasos que puedes seguir para mejorar tu estado mental.

 

Intenta encontrar algún valor en tu trabajo.  Incluso en algunos trabajos mundanos, a menudo puedes centrarte en cómo tu rol ayuda a otros, por ejemplo, o proporcionas un producto o servicio muy necesario. Concéntrate en los aspectos del trabajo que disfrutas, incluso si sólo estás chateando con tus compañeros de trabajo durante el almuerzo. Cambia tu actitud hacia tu trabajo puede ayudarte a recuperar un sentido de propósito y control.

 

Encuentra el equilibrio en tu vida.  Si odias su trabajo, busca significado y satisfacción en otra parte de tu vida: en tu familia, amigos, pasatiempos o trabajo voluntario. Concéntrate en las partes de tu vida que te traen alegría.

 

Haz amigos en el trabajo.  Tener lazos fuertes en el lugar de trabajo puede ayudar a reducir la monotonía y contrarrestar los efectos del agotamiento. Tener amigos con quienes conversar y bromear durante el día puede ayudar a aliviar el estrés de un trabajo insatisfactorio o exigente, mejorar tu desempeño laboral o simplemente

superar un día difícil.

 

Tomar tiempo libre.  Si el agotamiento parece inevitable, intenta tomar un descanso completo del trabajo. Vete de vacaciones, agota tus días de enfermedad, solicita un permiso temporal de ausencia, cualquier cosa para alejarte de la situación. Aprovecha el tiempo libre para recargar tus baterías y buscar otros métodos de recuperación.

 

Reevaluar prioridades

El burnout es una señal innegable de que algo importante en tu vida no está funcionando. Tómate el tiempo para pensar en tus esperanzas, metas y sueños. ¿Estás descuidando algo que es realmente importante para ti? Esta puede ser una oportunidad para redescubrir lo que realmente te hace feliz y reducir la velocidad y darte tiempo para descansar, reflexionar y sanar.

 

Establecer límites.  No te extiendas demasiado. Aprende a decir "no" a las solicitudes en tu tiempo. Si te resulta difícil, recuerda que decir "no" te permite decir "sí" a los compromisos que deseas contraer.

 

Tómate un descanso diario de la tecnología.  Establece una hora cada día cuando te desconectes por completo. Guarda tu computadora portátil, apaga tu teléfono y deja de revisar el correo electrónico.

 

Alimenta tu lado creativo.  La creatividad es un poderoso antídoto contra el agotamiento. Prueba algo nuevo, comienza un proyecto divertido o reanuda tu pasatiempo favorito. Elige actividades que no tengan relación con el trabajo o lo que sea que te esté causando estrés.

 

Reserva tiempo para relajación. Las técnicas de relajación como el yoga, la meditación y la respiración profunda activan la respuesta de relajación del cuerpo, un estado de descanso que es lo opuesto a la respuesta al estrés.

 

Dormir lo suficiente. Sentirse cansado puede exacerbar el agotamiento al hacer que pienses irracionalmente. Mantén la calma en situaciones estresantes durmiendo bien por la noche.

 

Aumenta tu capacidad para mantenerte activo

• Aprende a reducir el estrés en el momento.
• Manejar pensamientos y sentimientos problemáticos.
• Motívate a seguir los pasos que pueden aliviar el estrés y el agotamiento.
• Mejora tus relaciones en el trabajo y en el hogar.
• Redescubre la alegría y el significado que hacen que el trabajo y la vida valgan la pena.
• Aumenta tu salud y felicidad en general.

 

Haz del ejercicio una prioridad

Aunque puede ser lo último que tienes ganas de hacer cuando está agotado, el ejercicio es un poderoso antídoto contra el estrés y el agotamiento. También es algo que puedes hacer en este momento para mejorar tu estado de ánimo.

 

Intenta hacer ejercicio durante 30 minutos o más por día o divídelo en breves períodos de actividad de 10 minutos. Una caminata de 10 minutos puede mejorar tu estado de ánimo durante dos horas.

 

El ejercicio rítmico, donde mueves los brazos y las piernas, es una forma muy efectiva de levantar el ánimo, aumentar la energía, enfocar y relajar la mente y el cuerpo. Intenta caminar, correr, hacer pesas, nadar, artes marciales o incluso bailar.

 

Para maximizar el alivio del estrés, en lugar de continuar concentrándote en tus pensamientos, concéntrate en tu cuerpo y en cómo te sientes al moverte: la sensación de tus pies golpeando el suelo, por ejemplo, o el viento en tu piel.

 

Apoya tu estado de ánimo y niveles de energía con una dieta saludable

Lo que pones en tu cuerpo puede tener un gran impacto en tu estado de ánimo y niveles de energía durante todo el día.

 

Minimiza el azúcar y los carbohidratos refinados. Puedes desear refrigerios azucarados o alimentos reconfortantes como pasta o papas fritas, pero estos alimentos ricos en carbohidratos rápidamente provocan un colapso en el estado de ánimo y la energía.

 

Reduce la ingesta elevada de alimentos que pueden afectar negativamente tu estado de ánimo, como la cafeína, las grasas trans y los alimentos con conservantes químicos u hormonas.

 

Come más ácidos grasos Omega-3 para mejorar tu estado de ánimo. Las mejores fuentes son el pescado graso (salmón, arenque, caballa, anchoas, sardinas), algas, linaza y nueces.

 

Evita la nicotina. Fumar cuando te siente estresado puede parecer calmante, pero la nicotina es un estimulante poderoso, que conduce a niveles de ansiedad más altos, no más bajos.

 

Bebe alcohol con moderación. El alcohol reduce temporalmente la preocupación, pero demasiado puede causar ansiedad a medida que desaparece.

 

Con información de: https://www.helpguide.org/articles/stress/burnout-prevention-and-recovery.htm