Para las personas que sufren violencia doméstica, los bloqueos obligatorios para frenar la propagación de COVID-19 (la enfermedad causada por el nuevo coronavirus) los han atrapado en sus hogares con sus abusadores, aislados de las personas y los recursos que podrían ayudarlos.
Si vives con una pareja o compañero/a de cuarto, la cuarentena de coronavirus no se trata sólo de manejar tus propias necesidades y ansiedades. Se trata de encontrar una manera de convivir con alguien, con todas tus necesidades y ansiedades, cada minuto de cada día en un espacio confinado durante un período de tiempo indeterminado. Si crees que será fácil porque ya viven juntos y se aman, se equivocan.
El brote en curso de Covid-19 no tiene precedentes tanto en la escala de este desafío, la escala de la respuesta de salud pública y el contexto histórico en el que todo esto se está desarrollando.
El Covid-19 es la primera pandemia global de la era de las redes sociales, la primera de la era de los "hechos alternativos", y está ocurriendo en un momento en que la política y la sociedad parecen estar en un estado de flujo acelerado.
Cuando escuchas, lees o miras noticias sobre un brote de una enfermedad infecciosa como el Ébola o el actual Coronavirus (COVID-19), puedes sentirte ansioso y mostrar signos de estrés, incluso cuando el brote afecta a personas lejos de donde vives y tienes poco o ningún riesgo de enfermarte.
La adolescencia, para la mayoría de los jóvenes, es un momento inquietante donde hay muchos cambios físicos, emocionales, psicológicos y sociales.
Expectativas poco realistas académicas, sociales o familiares pueden crear un fuerte sentimiento de rechazo y llevar a una profunda decepción. Cuando las cosas van mal en la escuela o en el hogar, los adolescentes a menudo reaccionan de forma exagerada.
Todos pasamos por momentos en los que nos falta confianza y no nos sentimos bien con nosotros mismos. Pero, cuando la baja autoestima se mantiene a largo plazo se convierte en un problema y puede tener un efecto nocivo en nuestra salud mental y en nuestras vidas.
El estrés puede describirse como una sensación de agobio, preocupación y agotamiento. El estrés puede afectar a cualquier persona sin importar edad, género, raza, religión y/o circunstancias personales, y puede dar lugar a problemas de salud física y/o psicológica.
Las personas con trastorno de pánico tienen repentinos y repetidos ataques que duran de pocos a varios minutos. Es difícil reconocer el origen de las sensaciones y éstas son muy intensas, pueden ocurrir en cualquier momento y causar incertidumbre ante la posibilidad de tener otro.
La frustración es una respuesta de tipo emocional, que se origina en un conflicto de carácter psicológico ante alguna circunstancia o evento no gestionado por el individuo cuando no puede satisfacer un deseo planteado. La persona suele reaccionar con expresiones de ira, de ansiedad o disforia.
El estrés laboral se ha constituido en una problemática actual debido a las presiones que el medio laboral ejerce sobre un individuo repercutiendo así en su salud física, mental y emocional, generando problemas psicológicos que pueden desencadenar baja autoestima, aislamiento y otros problemas que a su vez derivarían en accidentes asociados a trastornos emocionales.