Para la mayoría de las personas, el amor es un sentimiento realmente maravilloso. Es un estado en el que, si nos vinculamos en libertad para crear un proyecto en común, puede ser duradero, siempre y cuando establezcamos límites sanos.
Sin embargo, en otros casos, el amor puede convertirse en una obsesión. La línea entre uno y otro es sumamente muy fina.
Los pensamientos obsesivos son de carácter inconsciente, automáticos, negativos, autolimitantes y van acompañados de conductas compulsivas. A este tipo de pensamientos se les conoce como obsesivos-compulsivos y aparecen en el momento más inoportuno generando gran perturbación y conflicto emocional.