Aunque los trastornos del sueño no son una patología grave en sí misma, causan anomalías en nuestra vida diaria. El agotamiento físico, bajo rendimiento, sueño diurno, dificultades laborales, familiares o sociales, problemas para conciliar el sueño o para mantenerse despierto, comportamientos inusuales durante el sueño...